Perú es uno de esos casos singulares donde las pymes y mypes generan 70% de los empleos del país. Estos emprendimientos ayudaron a la mejora económica de los últimos años y permitieron sobrellevar las crisis internacionales. Muchos llamaron a esa realidad “el milagro peruano”.
No obstante, si bien hasta hoy las pequeñas empresas han funcionado muy bien ofreciendo buenos productos o ingeniosos servicios, quizá usted se venga dando cuenta de que su capacidad productiva ha crecido más que la capacidad adquisitiva de los consumidores. Pensará que el mercado local le ha quedado chico. ¿Qué hacer en estos casos? ¡Pues exporte!
Vender al exterior hoy es más sencillo que antes. Sin embargo, debe superar ciertos retos:
1. Identifique necesidades y oportunidades en otros países. Haciéndolo podrá encontrar dónde su producto será muy necesario. ¿Inviernos nórdicos? ¿Por qué no ofrecerles productos de fibra de alpaca? Son excelentes fuentes para orientación ADEX y la Cámara de Comercio de Lima. También puede consultar las cámaras de diversos países, como IXPOS.de, que fomenta negocios con Alemania. ¡Explore!
2. Sepa cómo y adónde exportar. En Internet hoy existe diversa información libre (o muy económica) sobre qué productos peruanos tienen mayor acogida internacionalmente, facilidades en el proceso de exportación, datos sobre precios aduaneros, entre otras especificaciones. Tienen información Promperú, Sunat y más.
Como puede ver, en un mundo globalizado, la información es más libre y exportar es posible para todo negocio, sin importar su tamaño. Su producto vale un Perú. ¿Está listo para compartirlo?
Por Claudia Rolland-Orellana (progresar@arellanomarketing.com)
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