Esteban Acuña
@estebanbigotes
Chile enfrentó una difícil situación en los Juegos Panamericanos de 1975 y de 1987 que llevaron al país vecino a renunciar en ambas ocasiones a ser sede del evento deportivo.
Santiago de Chile fue elegida sede de los Juegos en el Congreso de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) que se realizó del 27 al 30 de agosto de 1969. El 21 de abril de 1972 ya estaba constituido el Comité Organizador. También estaba listo el eventual logo del evento deportivo.
En esta última fecha, Salvador Allende, entonces presidente de Chile, pronunció un discurso asumiendo la responsabilidad como país de llevar adelante los Juegos Panamericanos.
Sin embargo, tras el golpe de estado en 1973, Allende fue derrocado y luego se presentaron una serie de dificultades políticas y económicas que forzaron a la Junta de Gobierno, encabezada por Augusto Pinochet, a rechazar ser sede del evento deportivo el 24 de septiembre de ese mismo año.
El 24 de octubre de 1973, la Odepa visito el país y propuso una serie de recomendaciones para garantizar que se realizara el evento. Estas menciones quedaron establecidas en el documento titulado ‘Acta 25’ firmado por la Junta de Gobierno, que decía así:
“Se escuchan los planteamientos que formulan, relativos a la conveniencia desde todo punto de vista de que Chile realicen los Juegos Pananericanos en 1975 tal como estaba previsto, señalándose además diversas soluciones para el problema económico que era el principal escollo al respecto (…) La Junta acuerda dar su respuesta definitiva en un plazo de 48 horas”.
Por entonces, el diario La Nación publicó un artículo el 29 de octubre de 1973, que titulaba ‘Chile indeciso para organizar los Juegos Panamericanos 1975’.
En la nota informativa se señala que “la Odepa aceptará la descentralización para abaratar los costos. ‘Serán unos juegos más modestos, dijo Beracasa [presidente de la Odepa], pero se harán en Chile si el Gobierno lo autoriza’”.
Pero no lo autorizó. La Junta Militar chilena rechazó las indicaciones y la sede fue retirada. São Paulo (Brasil) fue elegida nueva sede pero tuvo que dimitir el año 1974 debido a un brote de meningitis. Dos meses después se otorgó la sede a la Ciudad de México.
Chile no pudo participar en otros Panamericanos sino hasta doce años después. El país vecino volvió a ser elegido sede de los *Juegos Panamericanos * de 1987… y volvió a renunciar.
El problema económico, otra vez
El periodista deportivo, Juan Cristobal Guarello, relata en una de sus columnas en el diario Publimetro Chile —publicada en el año 2013—, que el problema económico volvía a ser un problema para llevar a cabo el evento deportivo.
“Los Juegos Panamericanos costaban 70 millones de dólares según el proyecto inicial de 1981. Desde el Ministerio de Hacienda la señal fue clara: no hay plata (…) No hubo forma de convencer al dictador [Augusto Pinochet] sobre el grave perjuicio que significaba para el país esta nueva renuncia. No sólo por las obras deportivas que no se iban a ejecutar, que beneficiaban a todos los ciudadanos, sino que el nombre de Chile iba a quedar con una mancha indeleble”.
El periodista chileno concluye su columna diciendo que 30 años después de esa decisión, el país sigue “pagando la prepotencia, ignorancia y falta de gestión” de ese entonces.
¿Qué le deparará al Perú si renuncia a ser sede de los Juegos Panamericanos 2019?
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