Estados Unidos conquistó por quinta vez en su historia la Copa de Oro, luego que Brek Shea anotara el único gol del encuentro ante Panamá a poco menos de un minuto de ingresar al terreno de juego.
El técnico del equipo norteamericano, el alemán Jürgen Klinsmann, se vio obligado a observar el partido desde un palco, a raíz de una suspensión por hacer un reclamo a los árbitros en la semifinal.
Al sonar el silbatazo final, los estadounidenses saltaron desde el banquillo para unirse a sus compañeros en la celebración. El estratega germano descendió rápidamente a la cancha, batiendo sus puños en el aire mientras caminaba.
En tanto, los panameños lucieron decepcionados, ya que perdieron un encuentro al que llegaron llenos de confianza después de vencer dos veces a México en el certamen.
“Todos teníamos esperanzas y queríamos ganar”, dijo el técnico panameño Julio Dely Valdez. “Pero nos vamos con el sentimiento de haber dado todo. Yo dije que quería marcharme de la Copa de Oro sintiéndome bien, y lo hice”, añadió.
La selección de Estados Unidos se lució en este campeonato, donde anotó 20 goles y apenas recibió cuatro. Klinsmann recurrió a un equipo alterno, cuya confianza pareció crecer con cada victoria.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.