Cristian Benavente: Este es el curioso caso del joven futbolista que la selección no aprovecha [Opinión]

Vuela, viene, ve y vuelve. La vida de Cristian Benavente en la selección empieza con la misma letra y termina siempre en la palabra postergado. El volante de 21 años se quedó en la banca ante Venezuela y Uruguay, pese a que en el primer partido necesitábamos creatividad y a pesar que en el segundo requeríamos quien tenga la pelota. Trajo en su maleta deseo por jugar y se lleva en la misma tristeza acumulada.

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Hoy los hinchas lo aplauden, le escriben cartas, desean que no se harte de venir por gusto y le piden al seleccionador Ricardo Gareca que le dé chances. Cristian Benavente responde con una sonrisa, agradecimientos, sin criticar al técnico o hablar mal de los compañeros. Responde con un perfil de nivel. Ese que no acumula amanecidas en discotecas, bromas de mal gusto, tardanzas, y demás malcriadeces comunes en la ‘bicolor’.

Pero no solo se trata de un jugador correcto al que no utilizamos, se trata de un futbolista interesante al que no acudimos. Benavente no es un jugador temeroso o nervioso, tiene regate, puede ser mediapunta o enganche, esa palabra que no utilizamos desde que Roberto Palacios dijo adiós. Esa posición que puede abrir un partido, sino pregúntenle a Colombia que tiene a James Rodríguez, a Chile con ‘Mati’ Fernández’ o a la Venezuela con Rómulo Otero.

Aquí, eso parece no importar al entrenador de la selección. Al técnico que no lo llamaba porque “jugaba en un equipo de tercera división”, el Real Madrid Castilla, filial del equipo merengue. Quizás por ello, el seleccionador no lo llevó a la Copa América de Chile. Entonces, Cristian Benavente decidió dejar España a pesar que Zinedine Zidane, DT en ese entonces del equipo, le pidió quedarse. Pasó al Milton Keynes inglés donde no tuvo continuidad, pero no se rindió.

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Por ello empezó su aventura en el Sporting Charleroi. Todo para ser visto por Gareca. Allí juega, ya estuvo en equipo ideal de algunas fechas y suma dos goles, ambos de buena factura. Cristian Benavente, el chico que marcó dos tantos en la Sub 20, el chico que moría por estar en la selección mayor. Uno de los nombres que puede liderar el recambio generacional de la ‘Blanquirroja’. Lamentablemente hoy solo vuela desde Bélgica, viene a Lima, ve todo desde la banca y vuelve a casa con tristeza.