Nadie frena la violencia en el norte. Esta vez, un sicario asesinó de nueve balazos a una joven de 22 años en el cruce de la avenida Gonzales Prada y la calle José Inclán, en la urbanización Santa María, en pleno centro de Trujillo. Allí fue citada la muchacha por un sujeto quien le dijo que un amigo suyo le había encargado entregarle una canasta navideña.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Mariela Venegas García acudió presurosa al sitio. Sin embargo, en lugar del presente prometido, recibió cinco disparos en la cabeza y cuatro en el pecho.
Según testigos, el pistolero huyó en el mismo auto azul en el que, minutos antes, había llegado al lugar para encontrarse con la víctima. El crimen ocurrió a las 9 de la noche a media cuadra del restaurante de donde la joven salió para encontrarse con su asesino.
Su hermana Doris, con quien estaba en el local, manifestó que Mariela le dijo que no demoraba porque solo iba a recoger un regalo a unas cuadras. Aunque todo es materia de investigación, la Policía presume que se trata de un crimen pasional, pues Mariela habría terminado hace poco una relación sentimental con un interno del penal El Milagro.
La hermana de la fallecida precisó que el sujeto que llamó para, supuestamente entregar un regalo, le pidió a la joven que antes de salir del restaurante, le dijera cómo estaba vestida y que caminara de frente. “Minutos después apareció el sicario y le disparó a quemarropa”, acotó Doris.
DATOS
- La Policía ya tiene dos números telefónicos que utilizó el sicario para comunicarse con la víctima.
- La identidad de los dueños de los chips puede dar pistas para ubicarlo.
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