Una adolescente de solo 16 años era una de las criminales más peligrosas de Trujillo. La menor, identificada con las iniciales Y.G.H.G., formaba parte de una banda que realizaba atracos a mano armada.

La Policía capturó al grupo de delincuentes, entre ellos a Carlos Abanto Alcántara, quien había salido del penal hace solo tres días. Él amenazaba a sus víctimas con pistolas, mientras sus otros compinches las golpeaban.

Todos cayeron cuando pretendían huir en un mototaxi, y fueron llevados a una comisaría del distrito de La Esperanza.