La Municipalidad del Rímac desalojó a más de 200 ambulantes que ocupaban la vía pública del trébol de Caquetá y mejoró el ornato de ese sector, en el que proliferaba el desorden, la suciedad y la inseguridad, señaló el alcalde Enrique Peramás.
Explicó que esta medida forma parte de un plan de recuperación de espacios públicos que la comuna desarrolla para sembrar áreas verdes y mejorar la seguridad en la zona, donde el desorden causado por la presencia del comercio ambulatorio propiciaba la proliferación de delincuentes.
“Un total de 150 obreros de limpieza de la comuna participaron en el operativo de limpieza. Además, se utilizó maquinaria pesada para recoger la basura y escombros de los puestos destruidos”, refirió la autoridad edil.
Peramás precisó que con este operativo se recuperó 1,000 metros cuadrados de vía y se mejorará el alumbrado público en la parte que une el puente Caquetá con la calle Teniente Rázuri.
“La medida es un duro golpe a la delincuencia porque en esa zona existe mucha microcomercialización de drogas. El objetivo es recuperar progresivamente los lugares ocupados por el comercio ambulatorio y la gente de mal vivir”, manifestó.
El burgomaestre adelantó que se tiene programado recuperar la calle General Arrieta, que se une con el puente Caquetá, ocupado por el comercio informal, así como la calle Tomás Moya, donde las condiciones insalubres de comercialización de pollos afecta la salud pública.
Peramás informó que la falda del cerro San Cristóbal también será reordenada porque el mercado que funciona en la zona influye negativamente en el turismo.
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