El escándalo en torno a los policías secuestradores que la semana pasada fueron abatidos en Puente Piedra parece no acabar. El último viernes se produjo un nuevo plagio en Comas, en el que –según las investigaciones– habrían participado agentes de Inteligencia de la Sétima Región PNP.
Uno de los investigados es el suboficial Américo Valdivia Medina, quien labora en la mencionada unidad policial. Él se encuentra en calidad de citado por los detectives de la Divincri de Los Olivos.
Esto ocurre luego de la denuncia del empresario Manuel Silva Osorio (57), quien el 11 de noviembre fue ‘intervenido’ en Collique por tres sujetos que se identificaron como policías y que estaban a bordo del auto dorado de placa B5Z-180 y de un Nissan Tilda.
EN LA COMISARÍA
Los agentes usaban chalecos supuestamente de la Dirincri. El hombre de negocios fue llevado a la comisaría de Tahuantinsuyo, acusado de comercializar droga.
En la sede policial le exigieron el pago de 5 mil soles a cambio de dejarlo en libertad. Ante el temor de ir preso, optó por pagar la suma de 3 mil soles. La entrega del dinero la hizo su hermana Madelyne Silva y, tres horas después, Silva Osorio fue liberado.
No terminaba de recuperarse de la terrible experiencia cuando, el último miércoles, volvió a ser víctima de los mismos policías.
Lo sacaron a viva fuerza de un billar en Collique, lo subieron al auto Nissan Tilda y lo llevaron hasta un parque cerca del hotel Sheraton, en el Cercado. Esta vez, su hermana les pagó 1,500 soles a los supuestos agentes.
A esta denuncia se suma la del taxista Miguel Ángel Rodríguez Obispo (30), quien el 12 de julio pasado se salvó de ser secuestrado en Comas por cuatro sujetos, también con chalecos de la Dirincri, que estaban en el auto B5Z-180.
TENGA EN CUENTA
- Agentes de la Divincri de Los Olivos ubicaron el auto B5Z-180 frente a la comisaría de Tahuantinsuyo tras recorrer todas las delegaciones en Independencia. Así, establecieron que le pertenece al suboficial Américo Valdivia.
- Los detectives van a solicitar el levantamiento de las comunicaciones del celular 98923-5679, a través del cual los malos policías extorsionaban.
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