El Niño moderado amenaza convertirse en un evento fuerte

César Martínez (cmartinez@peru21.com)
Lima tuvo cinco días de radiante sol en pleno inicio del invierno, los índices del calentamiento del agua del mar en la costa norte y centro fueron superiores a los normales y se registró la muerte de cientos de aves. Todo esto es parte de la presencia de El Niño, que –de acuerdo al último informe oficial del Comité Multisectorial Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen)– es de magnitud de débil a moderado.

No obstante, especialistas señalan todo lo contrario y advierten que este evento será de magnitud fuerte en nuestro país, por lo que se debe actuar inmediatamente.

INFORME OFICIAL
El último informe del Enfen, de fecha 21 de junio, confirmó el desarrollo de este fenómeno. Detalló que la temperatura superficial del mar tuvo incrementos de 0.9 a 3.1 grados y la del aire subió hasta en 3.6 grados en Huarmey, Áncash, y Piura. En cuanto al nivel del mar, este sufrió un aumento de 13 centímetros en la costa centro-norte.

Pese a todo este panorama, el Enfen insiste en afirmar que, para fin de año, continuarán las condiciones cálidas entre débiles a moderadas y que no se espera que El Niño llegue a ser de magnitud extraordinaria, tal como ocurrió en los años 1997-1998.

Precisó que esta tendencia positiva de condiciones cálidas débiles podría alcanzar su máximo valor en el mes de julio.

Sin embargo, se advirtió que, para que estos pronósticos sean más confiables, habría que esperar hasta la primera semana de agosto.

“Por esa fecha ya se tendría mayor evidencia y las mediciones que realizan las agencias internacionales serían menos inciertas”, señaló Grinia Ávalos, especialista del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).

Sobre las comparaciones que hacen algunos especialistas con relación a las similitudes entre las condiciones climatológicas de 1997 y de 2014, Ávalos enfatizó que este año “las anomalías son menores” y aclaró que ningún evento de El Niño es igual a otro.

“Es un error compararlos. Hay que analizar también patrones de circulación en el trópico y subtrópico”, dijo a Perú21.

SERÁ FUERTE
Sin embargo, en opinión de Luis Icochea, exjefe del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), actualmente ya nos encontramos ante un evento de El Niño fuerte. Según sus cálculos, esta situación se mantendrá hasta finales de año.

Sostuvo que El Niño de este año empezó más fuerte que el de 1997-1998. No obstante, aclaró que con los valores de una semana hubiera pronosticado un fenómeno muy fuerte o extraordinario, pero que la temperatura del mar ha bajado.

“Cualquier cosa puede ocurrir. No sería nada raro que, en las próximas semanas, la temperatura del mar vuelva a subir”, refirió tras precisar que por esta razón ha habido una muerte masiva de aves en diversos puntos del país.

Dijo que el impacto también se dejará sentir en la agricultura, pues hay cultivos –como el mango y los espárragos– que necesitan frío.

Icochea recordó que, en 1997, las autoridades recién confirmaron la presencia de un Niño extraordinario a fines de ese año. “¿Qué estamos esperando? Lo que me parece mal es que se siga diciendo que será de débil a moderado, cuando ya estamos en uno fuerte”, expresó.

¿Y por qué las instituciones del Estado insisten en esperar hasta agosto? Icochea dice que es porque, a partir de ese mes, el hemisferio sur del planeta comienza a recibir, con mayor intensidad, la radiación solar, *lo que podría hacer que la temperatura del mar se incremente. *

TENGA EN CUENTA

- Abraham Levy, experto en Meteorología, señaló que “la semana pasada, El Niño costero que estamos viviendo presentó un calentamiento de las aguas frente a la costa norte y centro. Se alcanzó el rango de un Niño costero fuerte”.

- No obstante, ayer informó que el Niño costero seguirá con alzas y bajas. Podría tener una tendencia decreciente entre julio y agosto, precisó.

- La Organización Meteorológica Mundial dijo que la temperatura del mar alcanzará su máximo nivel hacia finales de año. Sin embargo, la magnitud a la que llegará es aún incierta.