Esther Vargas
@esthervargasc
Aunque parezca exagerado la palabra esclavitud no es pasado y no aplica para países lejanos. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso: 11,4 millones son mujeres y niñas, y 9,5 millones son hombres y niños. En estos fríos números se encuentran peruanos y probablemente estemos hablando de las víctimas de la incendiada galería en Las Malvinas.
Lo que se sabe hasta hoy es que en Las Malvinas los empleados eran encerrados casi todo el día. Solo para almorzar les abrían las puertas que normalmente estaban con llaves o candados. El trabajo empezaba a las 7:00 a.m. y culminaba pasada las 6:30 de la tarde, cuando casi ya no se veía la luz. Así relató Luis Casapía, uno de los compañeros de los desaparecidos. Trabajaban en contenedores. No tenían espacio ni para orinar. Usaban botellas. Les pagaban S/2 por cada caja de 25 fluorescentes embalados que luego eran vendidos en la galería Nicolini. Al final del día se llevaban a casa S/20.
Alrededor de 19 millones de víctimas son explotadas por individuos o empresas privadas y más de 2 millones por el Estado o grupos rebeldes, advierte la OIT.
El mismo organismo precisa que el trabajo forzoso en la economía privada genera ganancias anuales ilegales de 150.000 millones de dólares por año.
El trabajo doméstico, la agricultura, la construcción, la manufactura y el entretenimiento se encuentran entre los sectores más afectados. Los chicos de Las Malvinas eran víctimas de este trabajo suicida, como señala la CGTP. No exageran. El presidente Pedro Pablo Kuczynski llegó al lugar de la tragedia y dijo que las condiciones eran de semi esclavitud. El Ministerio de Trabajo no lo ha negado, pero argumenta que la falta de fiscalizadores impidió frenar estas prácticas.
¿Qué es el trabajo forzoso?
La OIT precisa: El trabajo forzoso se define como el trabajo que se realiza sin el consentimiento voluntario y bajo coacción. Ese trabajo puede tener lugar en cualquier sector de la economía, incluida la economía informal. Muchas de las víctimas, especialmente mujeres y niñas son objeto de explotación sexual comercial, aunque el trabajo forzoso también se observa en sectores como la agricultura, la pesca, el trabajo doméstico, la construcción, la manufactura y la minería. Esta práctica afecta a hombres, mujeres y niños en situaciones de servidumbre por deudas, y a personas que son víctimas de prácticas análogas a la esclavitud o son objeto de trata.
DATO
Las víctimas trabajan a menudo en lugares ocultos de la mirada
pública y son difíciles de identificar.
Más información
Incendio en Las Malvinas: Este era el penoso trabajo que cumplían por S/20 los jóvenes encerrados https://t.co/XTdG9hAnZv pic.twitter.com/hVGPQ7wF12
— Diario Perú21 (@peru21noticias) 24 de junio de 2017
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