Librería Sur, una alternativa necesaria para el lector

Jaime Cabrera Junco
@edgarcajun en Twitter

Borges dijo que siempre imaginó el paraíso como una especie de biblioteca. Una librería no es exactamente una biblioteca –donde los libros uno los consulta y, en algunos casos, se los puede llevar–, pero la disposición y forma armónica la asemejan a una. Al ingresar a la librería Sur uno entiende que con los libros también se cumple esa máxima de que todo entra por los ojos. Su disposición, sus formas, colores y olores pueden exaltar a cualquier lector. Eso al menos me pasó a mí, que como muchos de ustedes, tengo predilección por los libros y un fetichismo mayor por los nuevos.

En días como estos, en el que el furor gastronómico reina en Lima, visitamos esta nueva librería y no podíamos dejar de compartir nuestra experiencia, sobre todo porque no hay muchos espacios como este en nuestro medio. La situación es más dramática aun, pues tenemos bibliotecas municipales en el olvido porque, como acaba de decir el escritor español Juan Goytisolo, los políticos consideran a la cultura prescindible.

Sur es un proyecto de los hermanos Walter, Malena, Gabriela y Carola Sanseviero, hijos de Eduardo Sanseviero, quien junto a su esposa Brunilda o ‘Chachi’ –como todos la llaman– fundó en 1973 la librería El Virrey. Por eso la tradición de libreros les viene de sangre.

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