Para quienes recuerdan aún el pasado con nostalgia, ver en lo que se ha convertido hoy el Jirón de la Unión les causa mucho dolor. El caos ha rebasado todo límite: cada noche, los ambulantes se adueñan de este lugar y lo convierten en un mercado, sin la menor fiscalización de la Municipalidad de Lima. Además, ahora prolifera también la delincuencia y los bares inseguros, que son riesgos constantes.
Perú21 comprobó el abandono de este atractivo turístico del Centro Histórico, que es visitado por millones de turistas. El descontrol empieza a las 9:30 de la noche, cuando la presencia del serenazgo disminuye. Así, los informales se concentran en las cuadras 4, 5, 6 y 7, donde venden sus productos en el piso, sobre plásticos y cartones. “Esto parece una ‘cachina’”, se lamenta Beatriz Arriaga, vecina de la zona.
Los informales rematan desde ropa y zapatillas usadas hasta celulares robados y alimentos. También se ofrecen –previa degustación– botellas de vino y pisco a 10 y 20 soles.
A ello se suma que en las esquinas se acumula gran cantidad de desperdicios. Los extranjeros están condenados a ver este panorama a diario.
Pero eso no es lo peor. Los bares Yacana y Mirador, frente a la Plaza San Martín, siguen funcionando pese a haber sido clausurados por la comuna capitalina, en febrero de este año, por inseguros. No obstante que estos locales, al que acuden cientos de jóvenes, se encuentran en la parte alta de un edificio, la única ruta de evacuación es un viejo ascensor para 10 personas.
PERJUDICADOS
“No hay control desde que entró la alcaldesa Susana Villarán. Esto perjudica económicamente a los negocios formales y al turismo”, sostuvo Masad Abu-Shaibeh, dirigente de la Asociación de Comerciantes del Jirón de la Unión.
Dijo que la delincuencia ha aumentado. “Llegan a robar pues no hay serenos”, acusó.
DATOS
- Mientras el caos se apodera del Jirón de la Unión, otro es el panorama en el eje peatonal Ica-Ucayali. Esta zona –recuperada por el municipio capitalino– se ha convertido en un atractivo para la inversión privada: el valor del metro cuadrado aumentó 30%.
- Por esta razón, la cadena UVK compró la vieja sala del cine Central, donde construirá una sede.
- El decano del Colegio de Arquitectos de Lima, José Arispe, afirmó que la situación del Jirón de la Unión demuestra que la política de recuperación del patrimonio del Ministerio de Cultura y de la Alcaldía de Lima ha fracasado.
- “Toda mejora está entrampada. Proponemos que se incentive la inversión privada para recuperar monumentos”, dijo.
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