Una modalidad de asalto que es empleada en países como Colombia y Chile viene siendo copiada por el hampa peruana. Se trata del ‘jalonazo’, que consiste en arrancar los cajeros automáticos para sustraer el dinero almacenado en sus alcancías.
Para esto, las bandas emplean automóviles y cadenas. Atan un extremo de estas últimas al dispensador de dinero y, el otro, al parachoques del vehículo. Luego avanzan a toda velocidad, con lo que consiguen desprender el dispositivo de su base.
Fue así como, el 25 de junio, seis delincuentes se apoderaron de los 120 mil soles de un terminal de la Caja Municipal de Sullana ubicado en el kilómetros 33 de la carretera Panamericana Norte, en Puente Piedra.
Del mismo modo, el 3 de junio, cerca de 15 delincuentes –que iban en dos vehículos robados y tenían porte militar– se apoderaron de un cajero Global Net que se encontraba en el minimarket del grifo Pecsa del kilómetro 7.8 de la carretera Ramiro Prialé, en Chosica.
Asimismo, a mediados de diciembre del año pasado, la Policía Nacional halló un dispensador de Global Net en medio de la cuadra 8 de la avenida Gran Chimú, en San Juan de Lurigancho.
EN ZONAS ALEJADAS
Fuentes del Departamento de Seguridad de Bancos Águilas Negras señalaron a Perú21 que estos dispositivos se han convertido en el nuevo blanco del crimen organizado. Así, en lo que va del año, al menos 10 de estos cajeros han sido violentados.
Indicaron, además, que los malhechores no escogen su ‘objetivo’ al azar. Eligen aquellos cajeros que se encuentran en zonas alejadas de los centros financieros o de los grandes emporios comerciales, como Chosica, Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, Comas o Villa El Salvador.
La razón es muy simple: la Policía ha centrado el patrullaje fijo en los puntos con mayor movimiento de dinero. Es por este motivo que, cuando se produce la sustracción de un terminal en alguno de los conos, los agentes tardan varios minutos en llegar, los que son cruciales para atrapar a los hampones. Lo que sí se ha conseguido es unificar el servicio interconectado de alarma.
Adicionalmente, los maleantes prefieren operar durante la madrugada y se desplazan, generalmente, en vehículos robados, los que abandonan luego de cometer sus fechorías.
Esta modalidad se ha ido incrementando porque los asaltantes no necesitan realizar grandes ‘inversiones’ para dar el golpe ni ponen en gran riesgo sus vidas.
La Policía no descarta que algunos extranjeros estén relacionados con esta clase de delitos ya que, tal como lo mencionamos, en Colombia y en Chile se han presentado varios de estos asaltos. También se investiga la posibilidad de que se trate de una sola banda que estaría operando en nuestra capital.
El último hecho ocurrió la madrugada de ayer en la cuadra 2 de la calle Ruiseñores, en Santa Anita. Un cajero automático del Banco de Crédito fue violentado, pero los hampones no se llevaron el dinero.
CIFRAS
4,384 cajeros automáticos hay en la provincia de Lima y en el Callao, según Asbanc. A nivel nacional son 6,662 dispensadores de dinero.
24% de estos se encuentran en Miraflores, San Borja, San Miguel y Surco.
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