En los años 70, la serie de televisión Star Trek iniciaba cada episodio con una voz en off que aseguraba que la nave en la que viajaban sus protagonistas haría posible “viajar hacia donde nadie antes ha podido llegar”. Entre planetas extraños y vida extraterrestre, el clásico programa de ciencia ficción nos hizo imaginar tecnología que en aquel entonces parecía imposible.
Hoy, la realidad ha superado la ficción. Los adelantos a los que ha llegado el hombre en diversos campos han hecho posible la creación de grandes inventos a favor de su constante búsqueda de expandir nuestro conocimiento.
Ejemplo de ello es el BAP Carrasco, un buque de investigación especialmente fabricado por el astillero Freire Shipyard (España) para la Marina de Guerra del Perú y que estará dotado de la más alta tecnología provista por GE Marine, empresa especializada y con experiencia en este rubro.
Llevar a 50 científicos de nuestro país al gélido continente con las herramientas más modernas y adecuadas para realizar su trabajo, y que causen el menor impacto posible a este ambiente tan sensible, es un reto que requiere de un medio de transporte y de investigación fiable y eficiente.
Para ello, se contará con una imponente estructura, que sumada a moderna tecnología, representan el cuerpo y alma de este navío. Su misión, llegar a la Antártida. Nuestra frontera final.
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