En su declaración ante los agentes encargados de investigar el homicidio de la empresaria María Rosa Castillo Gonzales, la sindicada como cómplice del crimen, Fernanda Lora Paz (18), sostuvo que en todo momento actuó bajo amenazas del asesino confeso e hijo de la víctima, Marco Gabriel Arenas Castillo (22), quien además es su pareja.
“Me amenazó con matarme y sacó una cuchilla amarilla con negro de su short. Me dijo que también iba a matar a mi familia como ya lo había hecho con su mamá si no lo ayudaba”, contó la joven
Contó que horas después, el parricida le indicó que había quemado el cuerpo de Castillo Gonzalez, a lo que le respondió: “Llorando le dije que cómo había sido posible que haga eso, que me había malogrado la vida, que estaba loco. Él me contestó que mientras yo no hablara y estuviera a su lado, nada me iba a pasar. He estado amenazada en todo momento”.
Lora entregó a la Policía una bolsa con dinero y joyas que su enamorado le pidió que guarde tras el asesinato. Asimismo, detalló que Arenas borró las imágenes captadas por el circuito cerrado de su casa, en La Molina, donde perpetró el homicidio.
“Él me confesó que el martes en la tarde había quemado a su mamá en un cerro de Pachacamác con ayuda de dos chicos (…) Siempre me decía que estaba harto de ella, que era una loca y que uno de estos días la iba a matar. Le creí porque a mí también me amenazaba. Presumo que ya lo tenía planificado porque compró bolsas y guantes quirúrgicos”, se anota en su confesión.
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