Las extrañas circunstancias que rodean el fallecimiento del mayor FAP Jorge Manuel Olivera Santa Cruz, ocurrido en marzo pasado al interior de la base aérea Las Palmas, continúan sin esclarecerse.
Según el coronel PNP Richard Cano, Jefe de Homicidios de la Dirincri, informes preliminares apuntan a que el arma encontrada en un pozo de dicha base aérea no provocó la muerte del oficial.
“Para evitar suspicacias estamos haciendo la homologación del casquillo de la escena del crimen con el arma (encontrada) para ver si hay algún tipo de correspondencia. Sabemos preliminarmente que no se corresponden. Concluimos que se suicidó por problemas de índole conyugal”, dijo Cano al programa Reporte semanal de Frecuencia Latina.
Según Cano, testimonios recogidos entre excompañeros de Olivera Santa Cruz, apuntan a que el mayor no era feliz en su matrimonio y que le causaba rechazo y fastidio pasar tiempo en casa, aseveraciones que fueron rechazadas de plano por Elizabeth Gonzales, viuda del mayor.
“Él siempre me decía que en la Fuerza Aérea no existe la amistad y en eso me está dando la razón”, dijo Gonzales, a la vez que comentó que es extraño que de las 57 personas que citó la FAP para el interrogatorio, ninguna haya sido cercana a la pareja.
La primera teoría que surgió tras la muerte de Olivera Santa Cruz fue que este se suicidó, pero un peritaje del Ministerio Público descartó esta posibilidad, pues en el cuerpo del militar no se encontró pólvora, antimonio, bario ni plomo, sustancias que quedan impregnadas cuando una persona se dispara.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.