En un plazo máximo de 70 días se reiniciará la construcción de los túneles San Martín y Santa Rosa, que unirán los distritos del Rímac y San Juan de Lurigancho, y en ese mismo periodo se sacarán las rocas que obstruyeron el ingreso al primero de ellos tras el derrumbe registrado ayer.
Álvaro Espinoza, presidente de Emape, ratificó que la caída de 800 metros cúbicos de rocas –que alarmó a vecinos de la urbanización La Huerta (Rímac)– se debió a una falla geológica en el cerro no detectada en el expediente técnico que se elaboró en la anterior gestión municipal.
A ello se suma que el talud del cerro aledaño a la plataforma vial –que conduce a los túneles desde la intersección de las avenidas Alcázar y Prolongación Tacna– no contaba con el debido reforzamiento estructural.
Espinoza recordó que la construcción de ambos túneles se inició en mayo del 2010 y se interrumpió en febrero del 2011 debido a otro derrumbe, originado también por una falla geológica y por la falta de refuerzos en la estructura dentro del túnel Santa Rosa en plena perforación y que mató a un obrero.
Tampoco –afirmó el funcionario– se puede descartar la presencia de más fallas geológicas y por eso se están culminando los estudios que se incluirán en el nuevo expediente técnico. Este estará listo en breve y permitirá culminar esta obra en el plazo previsto de 18 meses, sin nuevos contratiempos, alegó Espinoza.
El titular de Emape aseguró que el derrumbe de ayer no elevará el presupuesto municipal de S/.72 millones previsto para este proyecto.
“Dicho monto se debió añadir a los S/.60 millones presupuestados por la anterior gestión metropolitana, lo que al final significará un desembolso total de 132 millones de nuevos soles por esta obra que debe durar al menos un siglo”, indicó.
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