33.8% de limeños aún prefieren las combis y cústers para movilizarse [Infografía]

Sí, es difícil de creer. Pero así es la realidad. Pese al mal servicio, al maltrato, a que ponen en riesgo –a diario– la vida de los pasajeros, los limeños insisten en emplear las cústers y las temidas combis como el principal medio para ir a sus trabajos, llegar a sus centros de estudios o –de no mediar algún inconveniente o ‘accidente’– retornar a sus casas.

Así lo revela un reciente estudio de la ONG Lima Cómo Vamos (el sexto informe de resultados sobre calidad de vida), que recoge la situación de la movilidad en la capital sobre la base de los datos del año 2015 proporcionados por diversas instituciones, como la Policía Nacional, la Municipalidad de Lima, la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico, entre otras.

Tal como se aprecia en el cuadro, el 33.8% de habitantes de la capital emplea combis o cústers, el 25.4% bus y el 7.1% colectivo. Solo el 4.4% usa el Metropolitano, el 3.4% la Línea 1 del Metro de Lima y un escaso 1.2% los dos corredores complementarios (los únicos implementados hasta el momento).

Mariana Alegre, coordinadora general de la ONG Lima Cómo Vamos, asegura que esta situación tiene una explicación lógica: “No importa la ciudad en la que estés. Siempre se va a preferir el sistema de buses que esté disponible, pues tienen más cobertura que los sistemas estructurados”. En nuestro caso, las unidades que están más a la mano son las combis y las cústers, que dejan a los pasajeros en cualquier esquina –hasta en medio de la pista–, se detienen varios minutos frente a un semáforo en verde y tratan a la gente como se les da la gana.

La especialista dijo que lo que tenemos que hacer es migrar de un mal sistema a otro más organizado, que forme parte de una verdadera reforma del transporte.

“En principio, esta función la cumplían los corredores complementarios y la red que está proponiendo la Municipalidad de Lima. Pero, claro, si no tienen la capacidad de avanzar en este tema, si va a estar retrocediendo, si no tiene los recursos, cómo va a poner en marcha un sistema de buses firme, eficiente y que sea bueno”, indicó.

Alegre recomendó que se apueste más por invertir en sistemas masivos de buses antes de priorizar el transporte particular. También se mostró en desacuerdo en invertir en obras como los by-passes, cuando eso podría sustituirse con una buena gestión o con la instalación de semáforos.