El estudio canadiense Fuel Entertainment obtuvo permiso de la ciudad de Alamogordo, Nuevo México (EEUU), para escavar en el lugar donde estarían enterrados millones de cartuchos del videojuego E.T., para el Atari 2600.
Este juego fue el primer ejemplo de un videojuego licenciado de un producto cinematográfico y, pese al gran éxito del filme, fue un completo desastre financiero, causando cuantiosas pérdidas para Atari, informó BBC News.
Según dicen las leyendas urbanas, millones de copias del videojuego, que salió a la venta en la época navideña de 1982, fueron devueltos o quedaron sin comprador, obligando al estudio – en septiembre de 1983- a tener que enterrar los cartuchos no vendidos en un vertedero, que posteriormente fue sellado con concreto.
Fuel Entertainment tiene la intención de realizar un documental sobre el videojuego.
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