Wildcard y publicado por Reverb– llega en una versión muy avanzada, con algunos puntos por mejorar —como bugs, manejo de texturas y algún que otro detalle—, aunque esto no empaña la gran experiencia. Esta edición no maneja un solo nivel, sino que te enfrentas a selvas o desiertos enormes, que te ofrecen horas de juego, las que pueden llegar a ser infinitas.
Por otro lado, la saga —que originalmente fue hecha para mouse y teclado— ha sido adaptada al mando Dual-Shock 4 con muy buenos resultados en algunos puntos y en otros no tanto. Ark es un juego en donde el ‘crafting’ y la recolección de elementos puede llegar a ser obsesivo –al puro estilo de Minecraft y Dragon Quest Builders– y con los botones del control se juega muy bien, sin crear frustración o desgaste alguno.
Otro detalle interesante es que soporta partidas multiplayer de hasta 70 jugadores, ya que el mundo de ARK: Survival Evolved Explorer’s Edition es totalmente online (no se puede jugar sin red), y eso significa gamers reales por todos lados, como en un MMO, en el que nos toparemos con personas dispuestas a ayudarnos o a robarnos. Esta es la idea que nos ofrece este título: un experimento social.
Nuestro personaje irá subiendo de niveles como un RPG, obteniendo mejores armas y objetos con el fin de poder cumplir las misiones planteadas.
Todo esto llega con la finalidad de brindar al gamer mods, selección de servidores concretos, configuraciones gráficas a elegir, etc. ARK: Survival Evolved Explorer’s Edition es un mastodonte audiovisual, con algunos detalles a mejorar, en un gran e interesante universo.
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