¿Cuáles son los parámetros para medir si uno es bueno o no en la cama? ¿Depende del número de poses que uno sepa? ¿O del tiempo que se puede durar antes de llegar al orgasmo? ¿O, quizás, la clave radica en la cantidad de orgasmos que el individuo es capaz de producir en la pareja? Intentemos responder estas interrogantes.
“Hay hombres que se creen buenos, pero la verdad es que no saben nada”, afirma Leyla (29). “Me refiero a que solo se preocupan por sí mismos y se olvidan de la persona que tienen al frente”. En efecto, una característica del mal amante es el egoísmo, es decir, no pensar en el placer del ser amado. Claro, muchas veces las personas se dejan llevar por la pasión del momento y se olvidan de todo. Nada de malo hay en un escenario así. El problema radica cuando la búsqueda del placer personal como única prioridad se convierte en una costumbre. Piense en una relación de pareja en la que el hombre es el único que llega al orgasmo. Piense en cómo debe sentirse la mujer. Piense, también, en la mala vibra que esto puede generar.
TÉCNICA E INGENIO
El egoísmo en términos sexuales es, probablemente, el principal rasgo de quien no es bueno en la cama. Pero también hay otros factores importantes. Uno de ellos es la información. Hay que documentarse para hacer mejor las cosas. Se aprende mucho mediante la práctica, es verdad, pero también hay recursos que podrían ser muy útiles, tales como libros, blogs, programas de televisión, en fin. No está de más darles una chequeada.
“La falta de creatividad sexual, sin duda. Me parece que es una de las cosas que pueden jugar en contra en una relación de pareja”, precisa Antonio (34). “¿Una señal para saber que no eres buena en la cama? No ser atrevida. No innovar ni experimentar. Así de simple”, dice Marianella (27).
“Pero hay más cosas. Por ejemplo, la falta de cariño”, afirma Judith (36). “Si bien el sexo saca lo más animal y salvaje de las personas, es el cariño lo que puede marcar la diferencia. Las caricias en los previos, los besos con pasión, abrazar a la pareja en vez de dormirse al terminar el acto sexual: si no hace estas cosas, definitivamente eres malo en la cama”, agrega.
Dicho todo esto, queda claro que para desempeñarse de manera competente en el sexo no hay que ser un atleta ni un acróbata, tampoco una enciclopedia erótica. No es para tanto. Evitar el egoísmo, ser innovador, informarse: bastan esos tres aspectos básicos para ser mejor en el sexo.
DATO
- Otros defectos que quitan puntos al amante: llegar rápido al clímax (en el caso de los hombres), fingir orgasmos (en el caso de las mujeres), ser flojo y dejar que la pareja haga todo el trabajo, tener vergüenza del propio cuerpo.
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