PESCADO
Es una gran fuente de omega 3, un tipo de ácido graso que protege las arterias (evita la formación de placas), regula la presión arterial y hasta influye en el control del ritmo cardiaco. ¿Dónde se halla este elemento? Pues, en pescados como el salmón, atún, pez espada, caballa, entre otros.
GRANOS ENTEROS
La fibra que poseen estos alimentos ayuda a reducir el colesterol malo, lo cual se traduce en un menor riesgo de sufrir alguna dolencia cardiovascular. Ejemplos de granos enteros: harina de avena, arroz integral, trigo.
LEGUMBRES
Frejoles, lentejas, garbanzos, arvejas, habas y otras legumbres son ricas en proteínas, fibra, hierro y calcio. Además, no contienen grasa. Incluirlas en la dieta no implica poner en riesgo el sistema cardiovascular.
NUECES
Estos alimentos elevan el nivel de colesterol bueno. Asimismo, poseen antioxidantes que resultan excelentes para el organismo. Esto también es válido para las almendras y el maní.
VERDURAS
Si usted no es muy seguidor de las ensaladas, aquí le tenemos una nueva razón para que opte por ellas. Resulta que la zanahoria, el tomate, la espinaca, el brócoli, el camote, entre otros, son alimentos ricos en fibra y carotenoides, sustancias vinculadas al buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
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