Vichayito, sabor a mar

En la hermosa playa Vichayito, en el restaurante El Piquero, del hotel Vichayito Bungalows & Carpas –de la cadena Aranwa–, hay un cocinerazo: se llama Bruno Santa Cruz, de cuya mano hemos probado uno de los cebiches más frescos y gustosos de los que tengamos memoria.

El escenario paradisíaco ayuda, sin duda alguna, pero Bruno es de aquellos que trata al ingrediente con respeto, que se acopla a él y, si tiene que transformarlo, lo hará solamente para potenciar sus cualidades, no para ocultarlo.

Para ello debe buscar el pescado más fresco, la cebolla más firme, el limón más jugoso, el ají más aromático. Y, felizmente, Máncora, Piura, el Perú, destacan por su magnífica despensa marina (y vegetal). Allí abundan el mero y el congrio, los bonitos y los atunes, las langostas y los langostinos y, sobre todo, **comensales en busca de los placeres más intensos*.

Pero Santa Cruz no solo sabe de pescados y mariscos: como buen cocinero peruano (es limeño, pero gran parte de su carrera la hizo en Cusco, en el hotel que Aranwa tiene en el Valle Sagrado), sabe manejar con destreza las carnes y las aves, los granos y las legumbres y demás.

Por ejemplo, de sus ‘arroces’ destaca el convertido en tacu tacu –es un plato contundente pero hecho para conquistar–, y de su cocina ‘internacional’ (infaltable en los hoteles que se respeten) apreciamos sus pizzas nocturnas, que son toda una invitación a la gula y a quedarse a vivir en ese paraíso tan cercano y tan peruano llamado Vichayito.

Si busca un lugar donde ser feliz, ya lo encontró.