Odio que sea sexy y que todos la miren

Hace cuatro meses Juan empezó una relación sentimental con Diana, luego de más de un año de una amistad que ambos consideraban perfecta. Ahora, como enamorados, las cosas no son las mismas y hay actitudes que han comenzado a generar algunos problemas entre ellos.

Juan, que creía que no era un hombre celoso, ha descubierto poco a poco que sí lo es. Diana es una agraciada joven de 21 años, a quien los piropos le llueven en la calle.

Si bien al principio de la relación Juan se sentía afortunado por estar con una mujer hermosa y sexy, con el transcurrir del tiempo esto se ha convertido en un verdadero martirio para él.

“Pese a encontrarnos en invierno, a ella le gusta lucir ropa muy ceñida. Esto me molesta mucho pues los hombres se quedan embobados viéndola en la calle. A veces no me he aguantado y les he recriminado su actitud”, cuenta el joven.

Ante esta situación, ha llegado al extremo de pedirle a su novia que deje de ponerse este tipo de prendas. No obstante, ella no está dispuesta a hacerle caso y esto ya ha causado algunas peleas.

Diana tiene la idea de que a cualquier mujer le gusta que la miren y que esto no significa que ella le vaya a ser infiel.

“Está en libertad de vestirse como quiera pero creo que cuando existe una relación hay que tener cierto reparo”, señala el joven.

Lo cierto es que, a estas alturas, esta situación ha generado un grave conflicto en la pareja. Incluso, Juan ya no mira con los mismos ojos a Diana y hasta desconfía de ella.

“Todo esto me perturba. He llegado al extremo de pensar que, en realidad, ella solo quiere disfrutar de su juventud (la joven es ocho años menor que él) y conocer a otros hombres”, se lamenta Juan.

CONSEJO
Al respecto, el psicólogo Pierre Salguero explica que los miedos pueden matar el amor en una relación.

Por ello, aseguró que lo mejor, en estos casos, es analizar si la persona amada realmente es merecedora de nuestra confianza. “Este es un valor muy importante y si se pierde o no se está seguro del ser amado, lo mejor es terminar la relación”, indicó el profesional.

Remarcó que nunca es bueno que una persona deje de hacer algo que le gusta porque su pareja se lo pida o se lo exija.

“A una mujer siempre le va a gustar sentirse bien con su figura y atraer las miradas, pero esto –de ninguna manera– puede significar libertinaje”, sostuvo Salguero.

DATOS

– Preocuparse por su apariencia es un rasgo de una mujer sexy. No obstante muchas féminas caen en lo superficial, indicó el especialista Pierre Salguero.

– Señaló que otra característica de alguien sexy es la confianza que irradia ante los demás.