La Medicina: Una carrera para salvar vidas

AMOR POR EL SABER
Se requiere un alto nivel de compromiso académico. Hay que estudiar mucho, a consciencia, con empeño. Ser ‘chancón’. “Hay que estar en el tercio superior”, afirma Raúl Velarde, médico de la Liga Contra el Cáncer.

ÉTICA Y RESPETO
El médico trabaja con seres humanos. Por ello, la ética y el respeto por la vida son valores fundamentales. “Dar antes que recibir: esa es la finalidad del médico”, apunta Velarde.

PREPARARSE PARA LO DIFÍCIL
Los médicos deben enfrentar, cada día, situaciones que ponen a prueba los límites del ser humano. Desde ver sangre ajena –cosa que a muchos jóvenes asusta y termina alejándolos de la carrera– hasta realizar complejas y desafiantes intervenciones quirúrgicas. Hay que saberlo.

CURIOSIDAD CONSTANTE
Lo que se aprendió hace dos, cinco o veinte años puede volverse obsoleto. Hay que estar al día. En el caso de la Medicina, las actualizaciones son vitales para ser un buen médico. Es decir, la preparación no termina cuando uno sale de la universidad.

ENTREGA TOTAL
El médico tiene horarios laborales complicados. Está sometido a presión y debe lidiar con el estrés. “Salvar una vida no es fácil, pero asumir el reto es lo más gratificante que hay”, confiesa Velarde. El estudiante debe tenerlo claro desde el primer día de clases.