Mayra es una persona alegre, amigable y divertida. Ella es de contextura delgada, viste juvenil y muy a la moda. No aparenta su edad: 32 años.
Las personas que la conocen le calculan máximo 25 años. Estas cualidades de Mayra impactaron a Samuel el primer día que la conoció. Esto ocurrió cuando ingresó a realizar sus prácticas en una empresa de publicidad.
Conforme pasaban los días, Samuel, de 22 años, se sentía cada vez más atraído por Mayra. En un principio creyó que ella tenía su misma edad. En sus sueños y pensamientos siempre la tenía presente.
En una de las tantas reuniones de fin de semana, él estuvo a su lado en todo momento. No dejaron de bailar ni una sola pieza y Samuel se mostró más atento que en otras ocasiones. Estaba decidido a confesarle sus sentimientos esa misma noche.
La acompañó a su casa. Antes de que se despidieran, él le dijo a Mayra que ya no podía seguir ocultando sus sentimientos: “Me gustas desde el primer día en que te conocí. Estoy enamorado de ti”. La joven le agradeció sus sentimientos, pero le dijo que eso no podía ser. “Soy muy mayor para ti. No aparento mi edad. Tu familia se opondría a una relación y no quiero que tengas problemas. Tengo 32 años”.
Samuel le respondió que para él la diferencia de edades no era un problema y que estaba seguro que para su familia tampoco. “Solo somos tú y yo. No importa lo que piensen los demás”. Ella terminó por aceptar y de esta forma dieron inicio a una bonita relación.
El muchacho aprovechó una reunión familiar en su casa para presentar a su enamorada. Al concluir el evento, sus padres le dijeron que no aceptaban esa relación porque ella era demasiado mayor para él. Desde entonces toda su familia lo acosa y lo presiona para que termine con Mayra.
CONSEJO
El temor de la familia es válido. Samuel debe tomar en cuenta las opiniones, pero no para terminar su relación, sino para aclarar todos los puntos, explica la psicóloga, Carmen Sánchez Ortega.
Ambos deben tomar en cuenta las diferencias que aparecerán con el tiempo. Por ejemplo, en la forma de enfrentar los problemas en los que quizá Mayra tenga mejores recursos.
“Eso no la hace a ella madura y a él inmaduro, sino que está en relación al ciclo vital que ambos viven que puede generar dificultades”, dijo.
DATOS
- Ambos tienen que hacer frente a cada una de las diferencias que van a ir emergiendo. Esto los llevará a fortalecer y construir su relación, sostiene la especialista.
- La familia se irá tranquilizando poco a poco en sus miedos conforme vean consolidar la relación.
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