¿Cómo debe ser un bus para garantizar un viaje seguro?

Aun cuando en la gran mayoría de los accidentes de tránsito el responsable directo suele ser el conductor, un bus que no cuenta con los elementos mínimos de seguridad puede magnificar los daños ocasionados por un choque o accidente. Oscar Saldaña, gerente de ingeniería de Modasa, explica qué hace a un bus seguro y cuáles son sus características.

El especialista explica que todo bus debe contar con dos tipos de elementos de seguridad: activos y pasivos. La seguridad activa sirve para evitar un accidente, mientras que la seguridad pasiva evita daños en los pasajeros una vez ocurrido el accidente.

Seguridad activa: En este campo los fabricantes de chasis vienen desarrollando e implementando varios elementos que contribuyen a un mejor manejo y desempeño del bus. Algunos de ellos son el Sistema Antibloqueo de Frenos, Sistema de Control de Tracción o Servofreno de Emergencia, Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), entre otros.

Seguridad pasiva: Es la que evita daños de consideración en los pasajeros en algún eventual accidente. En los últimos años se han desarrollado numerosos avances, los que han llevado a nuevas investigaciones sobre los requisitos mínimos en el diseño y fabricación de carrocerías, algunos de los cuales son ya obligatorios en Europa y ciertos países de Sudamérica. Las que más destacan son:

• Seguridad ante vuelco (ECE – R66), dada por la resistencia estructural del vehículo en caso de un vuelco que nos define el “espacio de supervivencia” que debe garantizar la carrocería en caso de accidente.

• Seguridad de impactos frontales (Resistencia de Cinturón de Seguridad y Anclajes), con la incorporación de cinturones de seguridad de dos y tres puntos, que garanticen un diseño adecuado en la estructura de los asientos y a la vez no falle ante un impacto o choque.

• Estructura estable, que garantice que el vehículo no sufra un vuelco ante una curva pronunciada o prolongada en la carretera.