La próstata está ubicada debajo de la vejiga, en la parte baja de la pelvis. Su tamaño es pequeño: en un hombre joven su volumen se encuentra entre los 15 y 25 cms 3. La atraviesa la uretra, por lo cual, cuando la próstata aumenta de tamaño, comprime a la uretra y se originan problemas urinarios.
Cómo mantener la salud prostática
- Dormir bien, no fumar, realizar una actividad física o caminar al menos media hora todos los días.
- Hacerse un chequeo médico por lo menos una vez al año, vacunarse y estar atento a síntomas como dolores, sarpullidos, problemas al orinar, dificultad para respirar, sed excesiva o secreciones.
- Consumir alimentos ricos en omega 3 como atún, sardinas, choros, trucha y caballa, que ayudan a reducir los riesgos de cáncer de próstata.
- Conocer los antecedentes familiares, lo cual ayuda a estar más atento a la aparición de síntomas de cáncer.
- Tomar una vez al año la prueba de sangre denominada antígeno prostático. El tacto rectal realizado cada año ayuda también a descubrir anomalías en la próstata.
La gran mayoría de los cánceres de próstata se diagnostican en fases iniciales y no tienen ninguna sintomatología especial. Sin embargo, en estadios avanzados el paciente puede presentar dificultad para iniciar la micción, dolor al orinar, sangrado en la eyaculación o dolores óseos.
Actualmente el cáncer no necesariamente significa muerte. Hoy existe tecnología avanzada, profesionales capacitados y nuevos tratamientos que retardan el avance del cáncer en un 47% y retrasa el inicio de la quimioterapia hasta en dos años, con lo cual prolonga la expectativa de vida del paciente y mejora su calidad de vida.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.