1. PERSUASIÓN VISUAL
Los niños necesitan estímulos para comer bien. Anunziata Morris, nutricionista de Herbalife , considera que una estrategia es preparar platillos que visualmente sean atractivos. Ejemplo: una hamburguesa acompañada de brócoli.
2. ADAPTACIÓN A LOS GUSTOS
Este consejo se deriva del anterior. Es decir, si al niño le gustan los clásicos muffins, ¿qué tal si le ofrece muffins hechos con ingredientes saludables? La especialista considera que es totalmente posible.
3. ACTIVIDADES AMENAS
Otra sugerencia de Morris es que, en vez de llevar a los niños a un local de comida rápida, los padres planeen, por ejemplo, un picnic que incluya alimentos saludables. Es una manera creativa de salir de la rutina y promover la comida sana.
4. EQUILIBRIO
Los niños deben saber que no existen “alimentos malos”: la clave está en las porciones. “No está prohibido comer tequeños, papitas fritas o postres siempre y cuando sea en la dosis adecuada y se compensen pidiendo otras cosas más saludables”, dice Morris.
5. INVOLUCRARLOS
El cocinero británico Jamie Oliver cree que involucrar a los niños en la preparación de la comida reducirá los índices de malnutrición. Siguiendo esa línea, Morris aconseja llevar a los niños al mercado y cocinar con ellos en casa. Es una forma de educarlos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.