Clienta denunció que le sirvieron un pollo podrido y esto respondió la empresa [VIDEO]

El pasado 16 de abril, Katherine Sotero Peña publicó en su cuenta de Facebook un reclamo en contra del local Popeyes en San Borja. La clienta aseguraba que el pollo que había comprado se encontraba en mal estado.

“Compré su famoso pollo el cual estaba podrido, malogrado y oliendo asqueroso, ante el reclamo el administrador de la tienda tuvo la genialidad de decirme que era por el mal empanizado”, escribió, indignada, la usuaria de la red social. Como prueba dejó ocho imágenes y un video.

La denuncia fue compartido más de 7 mil veces y recibió más de 2,300 comentarios. Todo un caso.

Según detalló Sotero “el pollo es de color blanco y no rojizo”. El que le sirvieron, asegura ella, lucía “flemoso y de color verde, y encima con mal olor”.

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La mujer denunció que el administrador del local le impidió tomar fotos y filmar lo que ocurría, pero ella no se quedó tranquila: “Así que llamé a fiscalización y ellos confirmaron mi sospecha”.

Sin embargo, la empresa Popeyes respondió mediante un comunicado —recién tres semanas después de lo ocurrido— que la Gerencia de Fiscalización de la Municipalidad de San Borja obtuvo las muestras de los productos para la realización del estudio correspondiente —llamado análisis organoléptico— y que de acuerdo a los resultados, “la muestra analizada cumple con la norma sanitaria que establece los criterios microbiológicos de calidad sanitaria e inocuidad para los alimentos y bebidas de consumo humano”.

La empresa agrega que informaron de estos resultados a Sotelo, y que, por si fuera poco, la invitaron a visitar cualquiera sus locales. Pero, ciertamente, Sotelo no quiere volver, al menos por un buen tiempo, después del mal rato.

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— Diario Perú21 (@peru21noticias) 11 de mayo de 2017