Unión Civil: El Gobierno aún no tiene posición definida sobre el tema

(Lima/DPA)
El Gobierno aún no tiene posición definida sobre el proyecto de ley que se tramita en el Congreso para permitir la unión civil no matrimonial entre homosexuales, afirmó hoy el presidente del Consejo de Ministros, René Cornejo.

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“Sobre la base de lo que se apruebe en el Congreso, el Ejecutivo tomará una decisión”, señaló Cornejo en un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera.

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Por lo pronto, el premier ratificó que un estudio del Ministerio de Justicia encontró que el proyecto de ley impulsado por el congresista Carlos Bruce no contradice la legislación vigente y es por tanto perfectamente aplicable.

Tres proyectos que buscan regularizar las uniones de hecho entre personas del mismo sexo serán examinados en mayo por la Comisión de Justicia del Parlamento. Eventualmente, uno de esos proyectos, o la combinación de dos, pasará al Pleno y, si éste lo aprueba, se le remitirá al Ejecutivo para la promulgación.

El tema ha generado un gran debate en nuestro país y ha dado motivos de pronunciamiento a diversos sectores, que van desde algunos homofóbicos abiertamente hasta los propios gays, lesbianas y transexuales.

El proyecto de Bruce, que promueve más derechos para las parejas homosexuales, implica una unión formal que da lugar a un reconocimiento oficial de relación de parentesco, aunque sin hablar de matrimonio propiamente dicho, por los que esas parejas por ejemplo no podrán adoptar hijos.

Otro proyecto, que también da garantías plenas en cuanto a las figuras de patrimonio, herencia y compañía, aunque sin reconocer un lazos de parentesco, es promovido por la parlamentaria Martha Chávez, mientras que el legislador Julio Rosas, un evangélico ultraconservador, tiene también una propuesta con avances menores.

Bruce, quien por su iniciativa ha recibido ataques de diversos sectores de la población, incluidos miembros de las jerarquías católicas y evangélicas, afirmó el miércoles que su proyecto podría juntarse con el de Chávez para garantizar la aprobación de unos derechos básicos.

Durante su campaña presidencial en 2011, el actual mandatario Ollanta Humala se pronunció a favor de las uniones civiles entre gays, pero desde el gobierno no ha insistido en el tema y, por el contrario, adversarios le atribuyen un supuesto tono homofóbico en algunos de sus discursos.