Para el analista político Santiago Pedraglio, la caída de la primera dama Nadine Heredia en las encuestas resulta ser tanto o más signficativa que la del propio presidente Ollanta Humala, no solo porque, por lo general, ella ha mantenido su aprobación por encima de su esposo, sino porque nunca antes descendió tanto. El registro más bajo, se recuerda, fue en agosto de 2013 con 37%.
[Pareja presidencial cae hasta 24% en su nivel de aprobación]
“Su excesivo protagonismo y la manifestación expresa de que es ella quien toma las decisiones centrales son rechazados por la población, que quiere que gobierne quien ha sido elegido para eso y que la primera dama cumpla su rol, pero no que sustituya al mandatario”, comentó a Perú21.
CAMBIO DE GABINETE
El periodista Enrique Castillo, por su parte, mencionó que además del protagonismo de la primera dama, la popularidad presidencial también se ha visto afectada por el aumento de sueldo a los ministros y el mal manejo del tema de la Remuneración Mínima Vital, y agregó que los sectores que más se han resentido con estos temas han sido precisamente aquellos que antes le dispensaron su apoyo.
“Hay una crisis de liderazgo y manejo interno del que no pueden salir. No hay quién siente a los ministros y los alinee, y ese desorden, provocado también por la interferencia de la primera dama, hace que el mal manejo sea tan visible que la gente siente que no sabe quién la gobierna”, manifestó.
Castillo añadió que, a estas alturas, el gobierno ha perdido “total credibilidad”, y vislumbró como una salida el inmediato cambio de gabinete. Precisó, empero, que eso implica también que Heredia retroceda para darle a los nuevos ministros la capacidad de manejo que requieren.
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