El vergonzoso resultado electoral del PPC agudizó el enfrentamiento interno. Aunque un sector pidió la cabeza de su presidente, Raúl Castro, al responsabilizarlo de la situación, este negó que su agrupación se encuentre sumida en una debacle.
Castro aseguró que no renunciará al cargo. Es más, acusó a “un grupúsculo” del partido de desear “que nos derroten de manera arrasadora”. Jaime Zea, candidato a Lima del PPC, obtuvo solo el 1.11% de los votos.
En respuesta, el regidor Jorge Villena reiteró a Perú21 que el responsable de lo que vive el PPC es Castro. “Es un dirigente lloricón. Ha demostrado que no está a la altura del cargo, me da vergüenza que salga a quejarse y a culpar a otros. Esa no es la actitud de un auténtico líder”, sentenció.
Además, lo acusó de haberse olvidado de sus candidatos. “Es de mediocres tener un cargo tan alto y abandonar sus responsabilidades en plena campaña y luego llegar a culpar a otros”, insistió.
El rancio caudillo, cree que nadie puede cuestionarlo, que el partido es su chacra, esos la historia del PPC les reserva lugar en el olvido
— Jorge Villena Larrea (@jorgevillenal) octubre 7, 2014
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