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Ollanta Humala no precisó objetivos de su tercer año de mandato

Analistas coinciden en que el discurso presidencial estuvo marcado por la falta de ideas que sirvan como un punto de inflexión frente a la crisis de confianza y credibilidad del Gobierno.

Ollanta Humala no estuvo a la altura de las circunstancias.  (Martín Pauca)
Ollanta Humala no estuvo a la altura de las circunstancias. (Martín Pauca)

Los analistas coinciden en que el presidente Ollanta Humala, quien ayer solo hizo un listado de recuentos y buenas intenciones de su último año de gestión en su Mensaje a la Nación, perdió una gran oportunidad para superar la crisis de credibilidad y confianza que atraviesa, al no precisar los objetivos de su tercer año de mandato.

“El presidente no ofreció ningún viraje, como se lo reclaman las encuestas y la calle. Su discurso fue previsible. Enumeró sus más importantes logros y anunció iniciativas –ojalá en serio– para modernizar la refinería de Talara. No obstante, se trató de un discurso políticamente plano, sin que precisara los objetivos de su tercer año de gestión”, señaló el columnista de Perú21 Santiago Pedraglio.

“Como comentó el economista Élmer Cuba en Canal 7, el presidente dio una larga lista de ‘insumos’, pero no precisó qué quiere hacer con ellos, cuáles son los objetivos que busca alcanzar, por ejemplo, en el esfuerzo por cerrar la brecha de infraestructura o en relación con el sector Salud”, agregó.

En tanto, Enrique Castillo señaló que el jefe de Estado dejó pasar una muy buena oportunidad para sintonizar con un país que le pide liderazgo y acción en un momento de incertidumbre.

“Ha preferido seguir con lo suyo, el piloto automático, y regodearse con los pocos programas que el Gobierno impulsa. Y no se trataba de cambios al modelo o de anuncios temerarios”, refirió.

“No queríamos que se nos dijera qué se ha hecho, eso ya lo sabemos. Queríamos que con un poco de autocrítica se nos dijera qué se ha dejado de hacer, y que, aprendida la lección, se iba a empezar a trabajar muy rápidamente para recuperar el tiempo y la confianza perdidos. Pero no. Empezamos el tercer año con la misma actitud y con la misma gente”, acotó.

En ese sentido, Castillo sostuvo que parece que estuviéramos ante un Ejecutivo al que se le acabaron las ideas. “Un Gobierno con miembros que, encerrados en su propio espacio y conversando entre ellos mismos, no puede darse cuenta de lo que realmente ocurre y de lo que deben o pueden hacer”, acotó.


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