El caso ‘La Centralita’ –relacionado con el espionaje y seguimiento a figuras opositoras del presidente regional de Áncash, César Álvarez,– será investigado ahora por la Sala Penal Nacional en Lima, según lo dispuso la Corte Suprema atendiendo un pedido de la Procuraduría.
Esta posibilidad había sido cuestionada por la defensa de la autoridad regional y de otros implicados en la investigación.
Dicho proceso estaba a cargo del juez titular del Superior de Justicia del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Chimbote, Richard Concepción Carhuancho.
En su resolución, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema indicó que en el distrito judicial del Santa, donde se ventilaba este caso, “existen circunstancias insalvables que perturban gravemente” el desarrollo de las investigaciones y del juzgamiento.
También consideró que existe el riesgo de una posible alteración del orden público, así como amenazas a jueces, fiscales y testigos, lo que –señaló– haría rebasar el control de la autoridad, situación que no permitiría llevar una correcta administración de justicia.
En el caso ‘La Centralita’ se investigan los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, peculado y lavado de activos que involucran a más de 50 personas.
Por este caso, Álvarez y otros cinco involucrados recibieron 18 meses de prisión preventiva.
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