No sé cómo el presidente Ollanta Humala puede decir que el gabinete está sólido si en dos votaciones no logró la cuestión de confianza. Me parece una opinión equivocada.
Creo que el presidente se esfuerza por dar la impresión de que todo está bajo control, pero es evidente que la oposición pide señales claras, más aún cuando la bancada oficialista perdió un número significativo de sus miembros.
Considero que el peso de Ana Jara no quedaría disminuido si resuelven y aceptan algunas de las demandas o por lo menos un par de ellas. En política siempre hay tiempo para gestos.
Faltan varias horas, a no ser que un sector de la oposición se considere satisfecho solo con el cambio del aporte obligatorio de los independientes a las AFP y consigan el voto de confianza.
Perfectamente la oposición puede dividirse porque no es un bloque. Como lección de lo sucedido, el gobierno debe tomar conciencia de que no tiene una mayoría parlamentaria clara. Ahora debe tomar en cuenta la opinión de algunos partidos de la oposición y actuar más rápido.
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