Viejos problemas, nuevos conflictos

Guido Lombardi,Opina.21
glombardi@peru21.com

La huelga de los médicos del Seguro Social, resuelta “temporalmente” luego de 33 días de paralización, a la que se añade la huelga general de los médicos del sector Salud anunciada para el 18 de setiembre y la huelga indefinida del sindicato de trabajadores de la educación pública (Sutep), que puede conducir a que un gran número de estudiantes pierda el año escolar.

Aunque Jiménez enfatizó el carácter dialogante del gabinete que preside, parece estar esperando la aprobación del presupuesto 2013 para hacer efectivos los aumentos ofrecidos, tanto al magisterio como a las FF.AA. y Policiales. En otras palabras, esos incrementos solo se producirían a partir del próximo año y, para entonces, puede ser demasiado tarde. Es evidente que esa ola de demandas salariales tiene objetivos políticos, además de los estrictamente remunerativos. Eso es particularmente claro en el caso del Sutep, que busca neutralizar a sectores radicales del magisterio vinculados a Sendero Luminoso (que reaparece vigorizado por el dinero del narcotráfico e igualmente sangriento). Pero que pretende también impedir que prospere el mecanismo de remuneraciones propuesto por la ministra Patricia Salas, en el que se vinculan los incrementos salariales al rendimiento de los maestros.

En estas circunstancias, resulta indispensable añadir flexibilidad a la vocación dialogante expresada por Jiménez, y los primeros que deben mostrar esa disposición son los funcionarios del MEF. No se trata de ceder a todas las demandas que en este momento se plantean, pero hay que encontrar formas de resolver conflictos históricos que, de otro modo, pueden afectar la gobernabilidad del país.