Alfredo Ferrero,Al.Mercado
Ni la OEA ni los países de América del Sur se han atrevido a condenar como se debería esta revuelta en Venezuela que ya ha dejado cinco muertos. El comunicado de la cancillería peruana dice poco o nada y no fija una posición firme de protesta y condena. Es ilusorio solo pedir diálogo, Maduro no está dispuesto a ello. Si bien Humala no ha ejecutado las propuestas chavistas en su gobierno, su tibia posición indicaría que aún siente simpatía por Chávez y sus huestes. El chavismo no es el modelo a seguir: ¡Sr. Presidente condénelo, no le debemos nada!
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