Autor: Ricardo Monzón Kcomt.
rmonzon@peru21.com
Palabra autorizada. El general ® Eduardo Pérez Rocha fue director general de la Policía Nacional y Secretario Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec). Desde su tribuna, asegura que hay desconocimiento del gobierno para disminuir los índices de criminalidad y devela los problemas de la institución policial.
¿El sicariato es producto de la globalización, como dijo el presidente Humala?
No puede ser que la delincuencia, en el caso específico del sicariato, se deba a la globalización. Se debe a la falta de respuesta que tiene la Policía Nacional, que es la encargada de perseguir y prevenir el acto delincuencial.
¿El sicariato debe preocuparle solo a los delincuentes, como dice el ministro Urresti?
No, también hay, por ejemplo, sicariato político. Tenemos candidatos a las últimas elecciones que han sido matados por sicarios, ahí tenemos el famoso caso de Nolasco en Áncash. (Urresti) No puede decir que se preocupen los delincuentes porque no solo ellos son las víctimas.
¿Qué cifras tiene del sicariato en el Perú?
En el 2014 ha aumentado en Lima: de 65% que había en 2012, a 69% ahora; en el Callao ha pasado de 39% a 48%; en Ica, de 4% a 9%. Lo que más preocupa es que se diga que es un problema solo de los delincuentes, que son los muertos. Hay que ver estadísticas, cuántos civiles han perdido la vida. El ministro Urresti desconoce totalmente las cifras, tiene una ignorancia atrevida.
¿Hay una política pública para reducir la inseguridad?
Se escucha decir que no, pero yo, cuando fui secretario técnico del Conasec, hice un plan de seguridad ciudadana. Eso se perdió, debió hacerse el plan del 2013, pero aprobaron un mamotreto en setiembre del año pasado. Este plan no tiene un programa ni metas anuales, está tan mal hecho que las actividades, en algunos casos, culminan en el 2016, cuando el plan es hasta el 2018.
El ministro Urresti dijo que este gobierno dejará 10 mil policías más en las calles. ¿Esa cifra es posible?
La cifra real es la que se deduce a raíz de lo consignado en el presupuesto anual de la República para sueldos a la Policía.
¿Pero sería factible que se aumente el número de policías?
Hay 32 mil efectivos policiales destacados para la función preventiva; 33 mil son policías especializados: los de la Dirincri, Dircote, Dinandro, etcétera; y 34 mil efectivos para unidades administrativas a nivel nacional. Es decir, hay más efectivos en trabajos administrativos que para el aspecto operativo. Entonces, se habla de falta de policías, pero lo que pasa es que no hay un trabajo técnico para saber la cantidad de efectivos que se requiere en administración.
Pero Urresti dijo que están llegando a la meta de 30 mil policías más patrullando las calles…
Está bien, pero como recién ha empezado eso el año pasado, ahora se están sacando las promociones en menos de un año, sin la preparación adecuada. Lo peor es que el gobierno debería capacitar, dar el uniforme, alimentación, vestuario, pero no es así. Cuando ingresa un postulante, a los padres de familia les dan un listado de lo que tienen que comprar. Ese listado va desde camarote y colchón hasta los uniformes. ¿Qué tipo de profesional saldrá de ahí?
Policías de civiles… ¿Es buena la idea?
Es un atrevimiento que tiene el ministro por ignorancia. Ha dicho que mil integrantes del grupo Terna van a trabajar de civil para disminuir la delincuencia y que, en enero del próximo año, serán 10 mil efectivos. Ni siquiera conoce los efectivos que tenemos en Lima. En la Séptima Región, no llegamos a 25 mil efectivos y, si de esos 25 mil voy a tener a 10 mil de civil, ¿cómo se va a llevar a cabo si no se tienen locales, a quién le van a reportar?
¿Cómo califica la labor del director de la Policía, Jorge Flores Goicochea?
De acuerdo con las leyes de la Policía, el director general es el líder de la institución. Acá el ministro es quien informa lo que se está haciendo, tratando de liderar la acción de la Policía.
¿Va contra la ley?
Está yendo en contra de lo reglamentario. Además, hay un decreto legislativo vigente de la ley de la Policía Nacional. Ahí se lee que los símbolos de la institución y el término “policía” solo pueden ser usados por los miembros de la institución, pero acá ya nos acostumbramos a ver a este señor (Urresti) con una gorra que dice “policía” y con el distintivo de la Policía cuando no es policía. Eso debe ser denunciado, es usurpación de símbolos y terminología policial.
El problema de la inseguridad ciudadana ha sacado del cargo a varios ministros del Interior. ¿A qué se debe?
Es que este es un problema del gobierno. El aumento del sicariato, de la delincuencia, es culpa del gobierno. Ellos son los que tienen que solucionar el problema. El jefe supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional es el presidente de la República.
¿Qué es lo primero que debería hacer el gobierno para revertir la situación?
Eliminar ese 24×24, la dedicación al servicio policial debe ser exclusiva, como en todo el mundo. Si no, imagínate, si me roban mi celular y el policía más cercano está en su día libre, ¿qué me dirá?, ¿que vaya a la comisaría porque él está de descanso?
AUTOFICHA
- “Los sueldos de la Policía Nacional deben ser acordes a los de la región. Solo superamos a Bolivia, pero por poco. Aunque si comparamos el aspecto de la tecnología, somos lo peor de Sudamérica. Bolivia tiene transmisores, sistema de apoyo vehicular completo; nosotros, no”.
- “El ministro Urresti ha invitado a todos los licenciados de las FF.AA. para que postulen a la Policía porque dice que tienen disciplina, y solo les dará capacitación. Cuidado, la preparación de los policías es diferente a la de los militares”.
- “Hemos tenido funcionarios con frases muy infelices. Yo recuerdo mucho cuando Wilfredo Pedraza dijo que había “una percepción enorme” de inseguridad; y también lo de Jiménez, que dijo que había una “histeria” sobre el tema. Aun así ambos siguen ligados al gobierno”.
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