Carlos Basombrío,Opina.21
cbasombrio@peru21.com
Ahora bien, tiene que ser un triunfo sereno y sin soberbias. Había muy buenas razones para llamar la atención a una gestión de la que esperábamos mucho más. Lima merece ser retribuida con trabajo y eficiencia. No hay excusas.
Sin duda, hay ganadores. Obviamente, Susana Villarán y su concejo, que dieron la pelea en las condiciones más adversas. Gran mérito de Lourdes Flores; se comprometió por razones principistas y demostró que puede haber políticos que miren más allá de su ombligo. Toledo, medroso, temió una derrota, perdió una victoria. Los grandes derrotados, Castañeda y Alan García, símbolos de la política con “p” minúscula, creyeron aprovechar un descontento y la ciudad les dijo: “No, así no vale”. ¿Qué viene? Demostrarle a la ciudad que el duro mensaje ha sido recibido. Cumplir las promesas que pueden hacer de esta ciudad un lugar menos salvaje para los más pobres; paradójicamente, para aquellos que mayoritariamente votaron que sí.
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