-Me arrepiento de haber aplaudido aquí, hace poco, la rebaja impositiva sin haber leído la letra chica. Esa maniobra de típicos “ingenieros sociales”, de burócratas fiscalistas –a los que después los rojimios ignorantes tildan de “liberales”– de pretender forzar la reinversión al elevar la tasa a la entrega de dividendos para “equilibrar” la baja del IR de tercera categoría es repudiable por 1) desalentar toda inversión nueva. 2) Mantener una demasiada elevada carga fiscal final (33%) a las empresas, en lugar de posicionarnos como un destino de tasas más bajas respecto a los vecinos (todos, empezando por el Chile de Bachelet, han elevado impuestos). 3) Se estimula una economía frenada bajando efectivamente los impuestos, no con estos maquillajes. 4) Los dividendos son cíclicos: no siempre se obtienen. Y no son pecaminosos. ¿Por qué desalentar al capitalismo local así? ¿Ya no vieron cómo terminaron también de matar a la bolsa con ese otro tonto impuesto?
Y PPK aplaude esta alza (claro, si él casi le puso impuesto al cable cuando fue ministro… ¡Otro fiscalista!), la Confiep inexplicablemente calla y la oposición ni siquiera analiza la medida.
-Muy interesante será este debate ya pactado entre el ministro Pulgar-Vidal y HdS. ¡Pulgar Vidal defiende que la formalización minera artesanal aurífera cueste casi US$88 mil y casi 1,300 días en trámites!
-La demagogia en las portadas de LR es nauseabunda. Ayer ponían que tres trimestres en rojo no deberían facultar a una empresa a hacer algunos despidos. ¿Qué quieren? ¿Qué quiebren para botar a todos? También se oponen a los bonos por rendimiento… Mohme sigue en el velasquismo mental.
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