JAVIER VELÁSQUEZ
Legislador aprista
Lamentablemente, el presidente está asesorado por un abogado penalista y la verdad es que le falta un sólido asesor en temas constitucionales. La Constitución precisa que es una atribución del Congreso autorizar los viajes del presidente de la República. Esa es una herramienta política porque en el pasado hubo gobernantes que se fueron del país, que no regresaron o que cambiaron destinos.
Aquí ha habido un incumplimiento de la ley por parte de la Presidencia y ahora le quieren echar la culpa a la Cancillería.
Lo que sucede es que el presidente tiene poco aprecio por el Parlamento. Aquí no se le pide en qué vuelo va a viajar, pero la ley de desarrollo dice que tiene que establecer los destinos, el retorno y no hacer lo que se le dé la gana. Si hace lo que le da la gana, puede salirse de la ruta y poner en riesgo las relaciones del Estado peruano. Si el presidente no cree en el Congreso, que lo cierre. Su actitud es un abierto desafío a la competencia constitucional del Parlamento.
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