‘Se me pasó la mano, mi intención era solo violarla’

El calvario de familiares y amigos de Maryorie Keiko V.S. (16) –quienes guardaban la esperanza de volver a reír con las ocurrencias de la extrovertida adolescente– llegó ayer a su fin de una manera horrenda. El cadáver de la muchacha fue hallado bajo tierra en una casa de Villa María del Triunfo, luego de que el médico Ángel Valdivia Calderón confesara a la Policía que la dopó y la mató.

Pese a que hasta el lunes aseguraba que era inocente, el galeno –que en el año 1997 fue encerrado por pertenecer al mando logístico de Sendero Luminoso– tuvo que admitir su crimen ante la contundencia de las pruebas obtenidas por la Policía.

Así, el homicida declaró que dopó con un potente somnífero a la menor aprovechando que ella lo visitó –a raíz de una infección que sufría– en su consultorio, en la cuadra 5 de la avenida Pedro Silva, en San Juan de Miraflores.

La intención del depravado doctor era abusar sexualmente de Maryorie, como lo ha hecho –según consta en varias denuncias policiales– con otras jovencitas.

“Se me pasó la mano (con el somnífero). Mi única intención era violarla”, manifestó el asesino durante un interrogatorio en la Dirincri.

Según los amigos de Maryorie, la adolescente fue drogada en varias ocasiones.

UN METRO BAJO TIERRA
Con esta información, la Policía trasladó al detenido hasta el inmueble ubicado en la avenida Ciro Alegría 270, próximo al terminal pesquero de Villa María del Triunfo.

Los detectives de Homicidios se dieron con la sorpresa de que Valdivia había mandado a soldar y cambiar la chapa de la puerta de ingreso al predio, por lo que se demoraron en ingresar.

Ya adentro, tras una diligencia que duró casi cuatro horas, hallaron el cadáver de Maryorie enterrado en el patio, en una fosa de un poco más de un metro de profundidad.

Para no despertar sospechas entre los vecinos por el olor del cadáver, el hoyo había sido rociado con abundante cal. También se habían colocado varias mayólicas.

CADENA PERPETUA
El cuerpo de Maryorie fue retirado a las 5 de la tarde, en medio de dramáticas escenas de dolor de sus padres, amigos y su enamorado.
Los vecinos de la zona intentaron agredir al médico, quien fue custodiado en todo momento por un fuerte contingente policial.

Walter Chinchay, abogado de Rosa Vega (madre de la joven), señaló que buscarán que el homicida reciba cadena perpetua, al indicar que solicitarán que sea procesado por el delito de secuestro agravado seguido de muerte.

En esa línea, el encargado de la custodia de la muchacha, Carlos Victorio, pidió la máxima pena para el asesino. “Esta clase de personas no deben seguir viviendo pero, afortunadamente para él, no hay pena de muerte. Pido al presidente que haya una drástica sanción, la máxima pena”, enfatizó.

TIENE CÓMPLICES
Al menos otras dos personas estarían involucradas en el crimen de la joven pues ayudaron a desaparecer el cuerpo.

Según las investigaciones, se trataría de una enfermera del consultorio del galeno, quien habría ayudado a retirar el cadáver del centro médico. Además, estaría implicado un obrero de construcción que ayudó a enterrarlo.

CRONOLOGÍA

23 de abril
Maryorie Keiko V.S., de 16 años, acude al consultorio del médico Ángel Valdivia Calderón, en San Juan de Miraflores.

28 de abril
Los apoderados de la joven, José Victorio y Alicia Arias, informan sobre la desaparición de aquella a los medios de comunicación.

10 de mayo
La Policía detiene a Ángel Valdivia. Además, realiza una inspección en su consultorio, donde se encuentran rastros de sangre con la prueba de luminol.

11 de mayo
Una joven se presenta a la Dirincri para acusar al galeno por violación. Afirma que primero la dopó y, después, abusó de ella.

13 de mayo
Realizan excavaciones en el consultorio de Valdivia, ubicado en la cuadra cinco de la avenida Pedro Silva, en San Juan de Miraflores, para ubicar el cuerpo de la muchacha.

14 de mayo
Ángel Valdivia termina por confesar el crimen. El cadáver de Maryorie es hallado en una vivienda ubicada en la cuadra dos de la avenida Ciro Alegría, en Villa María del Triunfo.