Agobiada por diversos problemas, Magaly Valencia, de 35 años, decidió acabar con su vida delante de sus tres pequeños hijos, de 2, 3 y 8 años.
La tarde del domingo, la mujer –que trabajaba en una panadería– tomó veneno para roedores en su casa, ubicada en el sector 26 D, en el asentamiento humano Virgen del Carmen, en Villa María del Triunfo.
Minutos después, corrió a pedir ayuda a sus vecinos, los que la llevaron al hospital María Auxiliadora, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
Amigos de la fallecida solicitaron apoyo para retirar el cuerpo de la morgue. Además, exhortaron a las autoridades del Ministerio de la Mujer a que les brinden asistencia a los menores, los que han quedado desamparados.
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