WASHINGTON (Agencias).– Los investigadores que registraron la casa de Cleveland donde estuvieron cautivas tres mujeres durante una década encontraron cadenas y cuerdas utilizadas para atarlas, aunque negaron haber hallado restos humanos.
De acuerdo con el jefe de la Policía de la ciudad de Cleveland, Richard McGrath, los objetos hallados habrían servido para limitar los movimientos de las secuestradas Amanda Berry (27), desaparecida en 2003; Gina DeJesus (23), en 2004, y Michelle Knight (32), cuyo rastro se perdió en 2002.
“Tenemos confirmación de que estaban atadas y había cadenas y cuerdas en la casa”, indicó McGrath, quien agregó que el estado de salud de las cautivas era bueno “considerando las circunstancias”.
En tanto, la Policía informó que solo presentará cargos contra Ariel Castro por delitos de secuestro y violación, mientras que por el momento no se presentarán acusaciones contra sus hermanos Pedro y Onil, quienes también fueron arrestados con él.
HOMBRE DE DOS CARAS
Asimismo, se supo que Castro, de origen puertorriqueño, simulaba muy bien su condición de secuestrador pues distribuyó volantes con la foto de la menor de las cautivas (Gina DeJesus) y tocó música en un acto de recaudación de fondos en su honor.
Cuando los vecinos se reunieron para una vigilia con velas, hace apenas un año, en recuerdo de la niña, también asistió Castro. Incluso consoló a la madre de la desaparecida.
SABÍA QUE
- Las víctimas estaban recluidas en el oscuro sótano de la casa del secuestrador, en Cleveland. Solo salían en secreto a tomar el aire en el patio trasero.
- Ariel Castro, que pasaba como un vecino correcto, había sido denunciado en 2005 por golpear brutalmente a su exesposa.
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