18.ABR Jueves, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Carlos Basombrío,Opina.21
Por más de una década la economía ha crecido a un ritmo tremendamente importante. Nuestro PBI se ha triplicado. La pobreza se ha reducido a la mitad y los niveles de desigualdad han mejorado. Lo que viene en adelante va a ser más difícil.

Si bien se puede recuperar parte de la velocidad del crecimiento del pasado, la tarea va a ser mucho más exigente y requerirá, entre otras cosas, un mucho mejor entorno político que el que tenemos hoy.

Lamentablemente, a ese respecto se perdió tiempo valiosísimo en los tres gobiernos posteriores a la caída del fujimorismo. Muchos venimos advirtiendo por años que la institucionalidad del país requiere cambios muy importantes. Pero era tal la exuberancia de las cifras que muchos creían que las reformas institucionales y políticas podían esperar y, quizá, hasta producirse por la sola inercia de las cosas. Vana ilusión.

Estamos ya de lleno en un ciclo electoral regional y municipal en el que, salvo que se cumpla aquello de que Dios es peruano, vamos a tener un panorama mucho más complicado, en términos de penetración de criminales en gobiernos locales. Es que seguimos sin tener un sistema de partidos que se convierta en un primer filtro para evitar la presencia de rufianes en la política. No tenemos, tampoco, una Policía moderna y reformada capaz de frenar el crecimiento del crimen organizado en la sociedad.

Peor todavía, entraremos pronto a un nuevo ciclo electoral nacional. Y todas las condiciones están dadas para que el Congreso, con las honrosas excepciones de siempre, siga compuesto por personas impresentables que llegan con el único propósito de obtener prebendas y, muchas veces, hacer negocios ilícitos.

Los años 2014 y 2015 parecen ya jugados para hacer cambios. Ojalá que quien gane en las elecciones generales de 2016 tenga las convicciones y el coraje para hacer reformas y empezar a revertir la podredumbre política que, cada vez con más claridad, se vuelve una de las amenazas al progreso.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.