Mercedes Aráoz,Al.Mercado
maraoz@peru21.com
La lamentable fuga de 27 adolescentes recluidos en Maranguita demuestra la falta de orden y claridad en la gestión para rehabilitar a nuestros jóvenes. Maranguita, más que un centro de rehabilitación, parece una escuela del crimen. Se han oído muchas preguntas y propuestas gaseosas para estudiar qué hacer, sin reconocer que existe una experiencia local efectiva para recuperar y reinsertar a nuestros jóvenes en la sociedad. El Instituto Nacional Penitenciario desarrolla, por ejemplo, el programa CREO para jóvenes de entre 18 y 25 años, el cual ha sido premiado en México por sus resultados abrumadores de reinserción social. El mismo no solo les brinda a los jóvenes las herramientas de trabajo, sino el respeto a su valoración como seres humanos. Démosle crédito a lo que funciona, no tenemos que importar experiencias. El programa puede ser replicado por la administración del Poder Judicial en los centros de rehabilitación juvenil.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.