Julie Freundt,Cantante
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Julie Freundt es la promotora de ‘Arte a paso llano’, el evento que, a través de la voz de nueve de nuestras más importantes voces criollas –Tania Libertad, Edith Barr, Eva Ayllón, Cecilia Bracamonte, Cecilia Barraza, Julie Freundt, Bartola, Lucy Avilés y Cecilia Bello–, le rinde tributo a nuestro hermoso caballo de paso. El evento, organizado por la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso de San Pedro de Mala, es mañana, a las 8 p.m., en el Centro Cultural Rímac (Asia).
Has transitado por varios estilos musicales, pero ¿qué te atrajo de la música criolla?
Me haces remontarme a muchos años atrás, cuando cantaba música latinoamericana en los diferentes pubs de Barranco. La propuesta de hacer música criolla vino de Manos Morenas, la desaparecida peña-restaurante. Al inicio me negué pues acababa de sacar un disco de baladas. Sin embargo, acepté porque me ofrecieron hacer –de la mano de Félix Casaverde y Caitro Soto– ‘Soy del Perú’, una revista musical con la que, por lo demás, durante tres años dimos la vuelta al mundo. Entonces, apareció en mí el bichito de llevar la música criolla a la juventud. Así, empecé a trabajar en la fusión; mi primer trabajo en este terreno fue Sarambé, una fusión de música peruana con rock, jazz, pop. Luego hice afrodance y cosas más latinas, pero sin abandonar mis raíces.
Y en ese terreno trabajas con Willy Terry, buen guitarrista y, también, productor…
Y con Lucy Avilés, con quienes ya hemos sacado tres discos totalmente tradicionales, solo con guitarra y cajón… lo que no significa que haya dejado la fusión.
¿De chica escuchabas música criolla?
Sí, pero como la escucha la mayoría, sin mucha continuidad, como música de fondo. Eso sí, mi tía Maribel, la hermana de mi papá, cantaba con el grupo Los Cinco, quienes cantaban mucho a Chabuca Granda. Es más, mi tía Maribel cantó, en la obra Limeñísima, el tema Quizás un día sí, composición de Chabuca. Esa grabación es un tesoro que yo conservo.
La trova y la música latinoamericana vienen con un rollo político de izquierda. ¿Tú estabas en esa esquina?
Mi rollo era el de la universidad: estudié Arquitectura en la Unife, y mi pensamiento político era más independiente. Igual fui presidenta del centro de estudiantes, formé los equipos de vóley, básquet y atletismo. Yo era muy deportista y hasta estuve en la selección de hockey. Las monjas no estaban muy de acuerdo, pero nos dejaban hacer estas cosas porque, además, recién allí salimos a competir.
Tus ‘dioses’ eran Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat…
Sí. También Pablo Milanés, Violeta Parra, Víctor Heredia. ¿Pura política? Sí, pero creo que la política es buena cuando uno tiene ganas de, en verdad, cambiar las cosas, de ver a tu país mejor, de dar antes que recibir. Yo no soy ni de izquierda ni de derecha, soy del Perú. Y cuando decidí participar en ella, me di cuenta de que desde la música y el arte podía hacer más y servir mejor al país. Hoy dirijo Acordes, un gran proyecto cultural que incluye música, danza, teatro, baile de salón, etcétera. Aquí, la buena vibra es impresionante.
¿Te sientes más una promotora cultural y artística que una cantante?
Nunca dejo de ser cantante. Hace un mes vinieron a dictar un workshop artistas neoyorquinos. Juntamos a 60 chicos y a mí me tocó dar clases de canto. A raíz de esta experiencia, me han invitado a dictar el mismo taller dentro de un mes en Nueva York, algo increíble. Entonces, sí, me siento cantante, pero también me siento gestora de estas locuras maravillosas, dentro de la que está ‘Arte a paso llano’.
Y también eres compositora…
Y mi registro es muy amplio, aunque mi última producción como solista es de latin pop. En Criollismo a paso llano, disco del que nace ‘Arte a paso llano’, el show que mañana mostraremos en Asia, el tema que cantamos las nueve intérpretes es una creación mía.
A propósito de esta reunión, tienes cualidades de San Martín de Porres: has unido a perro, pericote y gato…
(Ríe). Lo he podido hacer gracias al liderazgo innato que tengo conmigo desde siempre. Siempre fui la capitana de los equipos donde estuve. En realidad, esta vez, lo más difícil ha sido coordinar agendas.
Después del show, ¿todas seguirán siendo tus amigas?
(Ríe). Primero, he de decir que las quiero mucho, que son amigas. Segundo, en nosotros prima, sobre todo, las ganas de estar juntas en un escenario. Tercero, la gran homenajeada será Edith Barr, tremenda artista. Cuarto, si mañana hay un protagonista, ese será nuestro caballo peruano de paso. Quinto, más importante que todas nosotras es el Perú.
Tengo un reclamo: este show debería ser popular, no estar solo en Asia…
Tienes razón. Tu crítica es válida. Fuimos tímidos, el domingo debimos hacer un gran show popular.
AUTOFICHA
- Soy arquitecta. Mi tesis fue sobre Punchauca, la casa hacienda donde San Martín y La Serna se reunieron para alcanzar la independencia por medios pacíficos.
- Gracias a mis gestiones, ese lugar, que está en Carabayllo, será recuperado. Una buena noticia de cara al centenario de la independencia.
- Integré la selección nacional de hockey. Participamos en un campeonato internacional en Chile. Nos fue mal, creo que solo metimos un solo gol (risas).
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