Aunque en el mundo los ritos de celebración de la Navidad sean diversos, la gran mayoría coincide en venerar un nacimiento o un retablo con la sagrada familia.
Esta tradición viene beneficiando a artesanos peruanos, sobre todo de Chulucanas, en Piura, y de Huamanga, en Ayacucho, quienes elaboran con sus propias manos estos artículos, que ya tienen una buena acogida fuera del país.
De acuerdo con la información de la Asociación de Exportadores (ADEX), en 2005 se lograron exportaciones por US$1 millón y, en 2008, las ventas sumaron US$1 millón 360 mil.
En los años siguientes, debido a la crisis global, se frenó el crecimiento de los envíos y las ventas anuales se estabilizaron cerca del US$1 millón, monto que también se colocó durante todo 2011, detalla el citado gremio.
DIVERSOS DESTINOS
Pese al menor monto exportado, los nacimientos y retablos de factura peruana llegan a alrededor de 27 países en el mundo. Italia, Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Alemania, Francia, España, México y Canadá son los que más los demandan.
También hay interés, aunque en menor medida, en los mercados de Aruba, Ecuador, Portugal, Puerto Rico, Panamá, Antillas Holandesas, Australia y Chile.
Entre las variedades de nacimientos que ofrece Perú destacan los de piedra de Huamanga, de yeso, barro, arcilla, bambú, madera, alambre y hasta de vidrio, detalla ADEX.
En tanto, las partidas más exportadas son estatuillas y demás artículos para adornos de cerámica, mármoles, travertinos y alabastros, estatuillas y otros artículos de adorno.
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