Aldo Mariátegui,Ensayos impopulares
Adoro examinar causas impopulares… ¿Es “racista” y “clasista” solo analizar vender un inmenso colegio estatal –sito sobre un m2 que vale US$5 mil– ubicado muy lejos del 98% de sus alumnos (con el consiguiente gasto diario en pasajes y tiempo) para construir escuelas que les queden cerca y que, de paso, el Estado maximice el uso económico de sus activos, percibiendo altas rentas por estacionamientos, tiendas y oficinas? Leer a Tafur, Tola, el ‘poeta’ Frisancho, el ‘escritor’ Faverón o Nelson Manrique escribir tales tonteras seudo-sociológicas sobre esta simple opinión de una candidata edil (a la que muchos –claro, siempre machos en manada. ¡Hasta Chinchay se le puso gallito!– han caricaturizado racial/clasistamente en esta aburrida campaña. Pasa algo similar a Hilaria Supa y sería un escándalo) me ha resultado deprimente. En la web no asombra, con tanto oligofrénico malero, pero de estos cerebros no esperaba tanta demagogia.
Y este lunes mi amigo Fernando Valencia, director de D-16, se acordó de mí, así que hoy nos acordaremos de él… ¿Les parece normal que D-16 haya dedicado 17 días de portada entera (siempre ultracrítica) a Castañeda de los 30 días que tiene setiembre (y en los días restantes siempre con una ‘llamada’ crítica)? Y en agosto D-16 dedicó 21 días de los 31 del mes al mismo personaje. ¡Casi 40 primeras planas anti-‘Mudo’ en 61 días (y sin contar ‘llamadas’)! ¿No les recuerda las campañas de demolición de los diarios chicha fujimoristas? D-16 exalta siempre al ‘eje Anel’ (chakana/chalina). ¿De allí la obsesión con Castañeda? ¿Cómo existen con ocho mil ejemplares y sin publicidad? ¿Subsistirá D-16 tras la derrota de Villarán? Me imagino que para defender a Toledo.
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